Variedades linguísticas : las herramientas para elaborar un perfil lingüístico

A la hora de realizar un peritaje lingüístico, es esencial analizar la manera de hablar o escribir de una persona estableciendo distintas variedades del lenguaje. Esto quiere decir que la misma intención lingüística y el contenido puede expresarse de distintas maneras. Cada variedad nos dará información relacionada con diferentes características del hablante. En cierto modo, podemos decir que el peritaje se establece en una especie de pirámide.

Idioma : un determinante en nuestra forma de hablar

En la base de este nivel se encuentra el idioma. Nuestra lengua nativa influencia nuestro manera de percibir y, a su vez, nuestra manera de articular ideas. Aunque hay mucha discusión en marcha sobre el tema y el determinismo lingüístico hace tiempo que quedo atrás, hay ciertos ejemplos que parecen bastante claros al respecto. Por ejemplo, algunas tribus amazónicas solo tienen palabras para designar el número uno y dos. A partir de ahí, todo pasa a ser “mucho”. Desde luego, esta es una concepción sobre las cantidades es completamente distinta a la que podría tener un hablante del inglés.

Dialecto : dime cómo hablas y te diré de dónde eres

En un segundo nivel nos encontramos con el dialecto. El dialecto es la variedad lingüística de un idioma que se habla en un territorio determinado. En los dialectos se incluyen variedades fonéticas (acentos), gramaticales, léxicas e incluso sintácticas. Algunas, como los acentos, pueden parecernos muy obvias, pero no lo son. Por ejemplo, en la propia ciudad de Sevilla existen variedades de un barrio a otro que, a cualquier hablante ajeno, le podría parecer imposible de detectar.

dialecto-variedades-lingusticas

Entre algunas variedades gramaticales que podrían no ser muy evidentes, se encuentra la preferencia lingüística por el pretérito perfecto frente al pretérito indefinido y viceversa en ciertas zonas geográficas.

El dialecto puede ocasionar una barrera lingüística y llegar a resultar características muy distintivas. Para entender de lo que estamos hablando, nada mejor como esta famosa frase de una señora en Honrubia (Cuenca):

“Como te dé una miaja de apechusque, la roscas.”

Sociolecto : ya no es todo clases

Además del dialecto, podemos encontrarnos con el sociolecto, que incluye los usos lingüísticos característicos de hablantes con elementos sociales en común. Hoy en día, con el uso de las nuevas tecnologías, un sociolecto ya no depende únicamente de nuestra clase o grupo social. Los medios de comunicación neutralizan estas diferencias y, a su vez, generan variedades nuevas. Por ejemplo, un fan del late night show La Resistencia utilizará la expresión “está mecedora” para decir que “alguien está borracho”: esto ya no nos marca su nivel educativo o social, su género o ámbito. Aunque nos dé una pista de la edad e, incluso, ideología, la popularidad del show ha hecho que se haga cada vez más difícil determinar un público definido.

sociolecto-la-resistencia

 

Lo mismo ha sucedido con el uso de “nigga” en Estados Unidos que ha pasado de ser un marcador de las clases sociales afroamericanas bajas a ser utilizado por todas las clases sociales negras gracias a una reivindicación en los medios de comunicación.

Cronolecto : edad y tiempo

Y, precisamente en relación con este último ejemplo y cuyo uso ha cambiado a lo largo de leos años, nos encontramos con el cronolecto.Esta es la variedad lingüística que depende tanto de la edad del hablante como del momento temporal en el que se emite un mensaje. Por supuesto, el abuelo de un chico de 15 años no utiliza las mismas expresiones que su nieto. De la misma manera, una persona de 30 años en el año 2019 no se comunica de la misma manera que una persona de 30 años en los años veinte. Si leemos a Shakespeare hoy, nos parece que utiliza un lenguaje clásico y anticuado. En su tiempo, sin embargo, era todo un innovador que inventó hasta 1700 nuevos términos y expresiones en inglés: lonely, hurry, undress… Este último término es algo similar a lo que J. Balvin ha hecho con su “siempre papi, nunca inpapi”.

shakespeare-cronolecto-palabras-inventadas

Ecoleco : de tal palo tal astilla

Un nivel más hacia nuestra cúspide, encontramos el ecolecto. Esta es una variedad lingüística que refleja la relación social con otras personas: es decir, variedades que utilizamos con nuestra familia o grupo de amigos. Por ejemplo, a la estancia de entrada de una casa, una familia puede referirse como hall, recibidor, entrada, etc. sin que esto suponga una variedad geográfica o social.

Muchas variedades idiolectales, como la entonación, se contagian: ¿alguna vez te han dicho que hablas igual que tu hermano o hermana? Esto se debe a que, inconscientemente, buscamos la aceptación e identificación de nuestro grupo social, haciendo que reflejemos ciertos elementos de nuestra expresión corporal y lingüística.

ecolecto-reflejo

Idiolecto : eres lo que hablas

En la cúspide, encontramos el idiolecto, que son los rasgos lingüísticos particulares a cada persona. En todos ellos intervienen todas las variedades de las que hemos hablado con anterioridad, pero también muchas otras como nuestra personalidad, problemas en el habla (como la disfasia) o la manera en que entonamos las palabras. Por ejemplo, si somos una persona tímida, utilizaremos palabras ambiguas (como quizás) con más asiduidad y un tono bajo.

Y si controlamos estos factores, ¿seremos capaces de realizar un peritaje lingüístico?

Sí y no. Todas las variedades lingüísticas de un hablante nos permiten elaborar un perfil lingüístico. Sin embargo, en nuestra forma de hablar también influyen el contexto, el estado de ánimo, la salud, etc. Todos estos elementos se ven reflejados en nuestra comunicación y han de ser analizados. En otras palabras: como ves, el dialecto nos dice el dónde del hablante, pero no de la situación lingüísitica.

¿Quieres saber todo lo que un peritaje lingüístico puede descubrir?

Haz click aquí.